Más de 60 mil cigarros, valorados en $10 mil, fueron destruidos por autoridades sanitarias del país, quienes los decomisaron de comercios no autorizados en inspecciones realizadas en la región central del país.

En el procedimiento participaron representantes del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), Ministerio de Salud, Ministerio de Medio Ambiente, Policía Nacional Civil, entre otras instituciones gubernamentales.

El producto fue decomisado en las más de 7,500 inspecciones realizadas anualmente a los establecimientos que no estaban autorizados o no tenían vigentes los permisos otorgados por Salud.

Las autoridades registran un promedio de 1,000 cajetillas de cigarrillos decomisadas cada año en todas las regiones del país.