Por Mpsc. María José Ferrer

Desde hace algunos años es indudable que el uso de las diferentes tecnologías, Smartphone, Tablet, relojes inteligentes, consolas, han llegado para quedarse, ofreciendo una vida más útil, fácil y placentera a quien haga uso de ellos; dando un salto y totalizando su uso luego de la Pandemia, de esta realidad no se escapa nadie, alcanzando especialmente a niñas, niños, adolescente.

Saturados por la publicidad y arrojados al consumismo, e impactados por la novedad de fenómenos, son población meta para la comercialización de nuevas tecnologías (Barquero & Calderón, 2016) aportan un extra importante al progreso de las sociedades, en aspectos relacionados con la ciencia, comunicación, aprendizaje y avances médicos, sin embargo, se registran riesgos, amenazas y efectos negativos sobre niños, niñas y adolescentes.

Es tanto el efecto post pandemia, que ha causado el uso indiscriminado de todos estos dispositivos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2022, ha agregado en su lista de enfermedades mentales al “Trastornos uso excesivo de nuevas tecnologías”. señalando que una de cada cuatro personas sufre trastornos de conducta vinculados con las nuevas tecnologías.

Es por tal motivo que es importante que la madres, padres y adultos responsables de niñas, niños y adolescentes, se informen sobre como poder reconocer banderas rojas a tiempo y realizar una adecuada intervención, a continuación, algunas características en el comportamiento que pueden ser un llamado de atención:

  • Desesperación, gritos y angustia al quitarle las pantallas.
  • Irritabilidad constante
  • En un periodo de seis meses a un año presentan comportamientos disfuncionales recurrente y persistente que interrumpe las actividades familiares, sociales y escolares.
  • Perdida de interés de relacionarse con amigas y amigos.

Es importante que las familias reconozcan, que estos dispositivos no deben convertirse en una herramienta para entretener a sus hijas e hijos mientras que ellos están ocupados. Lo ideal es que siempre se use en compañía de un adulto y todos interactúen con ella. La tecnología no debe reemplazar ningún tipo de interacción social.

Asimismo, tomar en cuenta que el aprendizaje de la niñez y adolescencia solo es significativo y duradero cuando es a través de la interacción con personas y la exploración libre de materiales  concretos. Es por esto que el superar esta adicción es importante una mirada sensible de los familiares, tiempo de calidad, paciencia y ser el ejemplo.

 

Mpsc. María José Ferrer.

                                           Psicóloga clínica infanto-juvenil

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